Son ustedes dignos de este caluroso y fraternal saludo revolucionario, no sin antes recordar el titánico esfuerzo y sacrificio de todo el pueblo colombiano, campesinos, obreros, estudiantes, negritudes, indígenas y barriales, que han pensado en tener una patria más justa y colmada de equidad.
Es valioso recordar que en este nuevo año son muchas las tareas y proyectos altruistas que tenemos por cumplir. Estos objetivos sólo se pueden alcanzar siempre y cuando logremos crear conciencia revolucionaria en los sectores más desprotegidos de nuestra patria.
Es bueno tener en cuenta que estamos ante un régimen perverso y guerrerista, compuesto por vampiros alimentándose de la sangre de nuestro pueblo, lacayos estos que otrora justificaron la represión y los tratos crueles hablando de democrácia e inversión socia. Vociferaron una diarrea de injurias y diatribas en contra de las FARC-EP para intentar golpear socialmente todas las iniciativas políticas de nuestra Organización proletaria-revolucionaria, armada de guerrillas, altamente conscientes de nuestra lucha.
Nosotros como presos políticos y prisioneros de guerra hemos venido jugando un papel beligerante frente a la lucha reivindicativa. Han querido atemorizarnos con la extradición de nuestros camaradas Simón y Sonia, que son ahora los más dignos ejemplos de resistencia y lealtad.
Es apremiante la oportunidad para hacer un llamado a los luchadores populares para que enfilemos todos nuestros esfuerzos en dirección a mejorar y concretar nuestros propósitos altruistas, pues somos nosotros los indicados para tomar la iniciativa en las transformaciones sociales que necesita nuestra Patria Grande.
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