miércoles, 14 de enero de 2009

MARULANDA EL IMPRESCINDIBLE



Hablar del gran mariscal de guerra de guerrillas MANUEL MARULANDA VÉLEZ, es hablar de la historia de los pueblos latinoamericano, de sus luchas, de sus sueños, de sus héroes y de sus mártires.
Manuel Marulanda, abrazó la causa de los pueblos sin pedir nada a cambio, siendo muy joven se entregó de lleno a la lucha revolucionaria en donde puso todo su intelecto al servicio de la lucha por la emancipación del pueblo colombiano, abrazó el pensamiento y obra del libertador Simón Bolívar, sólo un hombre de la talla de Manuel entendió que el pensamiento de Bolívar está fundamentado en la unidad latinoamericana, en ese espíritu anti-esclavista y en el anti-imperialismo. Es por ello que en Marulanda encontramos esa sed de libertad, la misma que sintieron Harriet Tubman, Bencos Biojo, Barule, José Martí, el Che, Antonio José de Sucre y tantos otros luchadores incansables por la libertad.
Manuel dedicó toda su vida a la construcción del ejército bolivariano, nunca lo miro como un principio de las FARC-EP, si no como un proyecto revolucionario y, la espina dorsal de nuestro planteamiento estratégico. Siempre fue ese comandante incansable en orientar, educar y en trazar pautas para que se entrelazara la lucha política con la lucha armada, por eso dijo “para que la guerrilla estabilice su acción y se desarrolle dentro de una perspectiva de lucha prolongada, se debe saber combinar con todas las demás formas de lucha de masas”.
Encontramos en Manuel Marulanda un estratega que diseñó las bases para la conformación de un autentico ejercito Bolivariano, capas de defender nuestras fronteras patrias, un político que diseñó los rumbos que ha de tomar nuestra patria, una vez alcanzado el objetivo de la toma del poder para el pueblo.
Manuel Marulanda, ese gran conductor de guerra de guerrillas, ese visionario, el gran político, marcó las sendas para las futuras generaciones de revolucionarios y ante todo Farianos. No perdamos el norte, más hoy, cuando estamos siendo victimas de una política que deslegitima la lucha revolucionaria utilizando su poder mediático a través de los emporios de la comunicación puestas a su servicio.
El mejor homenaje a nuestro maestro, conductor y comandante es seguir avanzando por la senda que él nos marco a todos los pueblos que sueñan con abrazar un día no muy lejano la libertad y la autodeterminación. Solamente una autentica lucha por la libertad romperá las cadenas que nos oprimen. Si los pueblos desean ser libres del yugo que nos han impuesto las superpotencias, entonces miremos por qué caminos y senderos marchó Manuel con su casa a cuestas y dentro de ella un sueño inmenso de libertad, de cambio y de transformaciones sociales como la única forma de librarnos de la opresión impuesta por los enemigos de la patria grande.

Su muerte no genera afiches o camisetas para universitarios de clase media, pero vivirá eternamente en los corazones y las mentes de millones de campesinos, obreros, jóvenes y luchadores sociales de Colombia. Manuel fue el único líder que durante medio siglo se enfrentó al aparato represivo norteamericano y nunca fue capturado o derrotado.
Manuel Marulanda por siempre será, el más grande campesino revolucionario de América Latina.

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