martes, 2 de junio de 2009

SINDICALISMO Y ENCRUCIJADA

EL 1º DE MAYO: MÁS ALLÁ DE LA SIMPLE MENCIÓN DEL “DÍA DE LOS TRABAJADORES”

Transcurrieron 123 años desde las heroicas luchas de 1886 en Chicago (EEUU), que dieron origen al 1º de Mayo como Día internacional de la clase obrera.

El movimiento sindical colombiano, ideológica y políticamente está inmerso en una crisis evidente que lo mantiene oscilando entre posiciones predominantes desde la socialdemocracia hasta la derecha, desnaturalizando la posición de clase y borrando el contenido revolucionario de su papel en la sociedad y en la lucha que debe adelantar.

Recuperar la verdadera memoria histórica de los Mártires de Chicago y de los millones de proletarios caídos antes y después, darle desarrollo a la lucha por la cual ofrendaron sus vidas, apropiarse de sus convicciones e imitar el sacrificio que ellos hicieron es honrarlos, rendirles un homenaje consecuente con esta efeméride. Lo demás es una vulgar desviación que convierte el Primero de Mayo en fiesta y carnaval promovido por el capitalismo.

Rememorar a los millones de obreros caídos en Europa y Asia antes del 86. Sólo en los dos meses de la comuna de París en 1881, más de cien mil fueron acribillados por las tropas francesas. Recordar los sucesos en América, en las Huelgas de Milwake, el 1º de Mayo de 1886, todos los que fueron asesinados y la violenta represión contra las protestas y las marchas en la Plaza de Haymarket, que concluyeron cuatro días después con una injusta condena a cadena perpetua y a la pena de muerte en la horca a los principales dirigentes. Las luchas posteriores en otras partes del mundo. Todos levantaron las banderas de las ocho horas de jornada laboral; todos tuvieron como objetivo hundir el capitalismo, acabar con la opresión imperialista y construir la justicia, la armonía, la democracia y el socialismo. Nuestra misión no puede ser distinta.

Los acontecimientos obreros de Europa y América; los congresos de la Internacional Socialista realizados en París en 1889 y en Bruselas en 1891 reafirmaron la caracterización clasista y revolucionaria del 1º de Mayo. En nuestro medio debe levantarse con firmeza el compromiso de luchar contra el régimen fascista de Uribe Vélez, Santos, Vargas Lleras y la ultraderecha; por la imperiosa necesidad del intercambio humanitario y la confrontación con salidas de fondo a la crisis del capitalismo mundial,
descargada hoy por ricos, trasnacionales y el Imperialismo en los trabajadores y en los pueblos más pobres.

Rendimos homenaje a los Mártires de Chicago: Spies –ahorcado-, Parsons –ahorcado-, Ergel-ahorcado-, Fischer –ahorcado-, Lingg –ahorcado, Schwab –condenado a cadena perpetua-, Neebe –cadena perpetua-. Desde esta prisión ponemos en el más alto relieve las palabras con las que terminó una de las más importantes resoluciones de la Internacional Socialista de 1889 en París:“(…) La emancipación del trabajo de la humanidad no puede salir más que de la acción del proletariado organizado de clase apoderándose del poder político.
¡Proletarios de todos los países, unidos!”.

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