El régimen nazi-fascista como política de gobierno desde el inicio del mandato viene utilizando una práctica sistemática y continua de retenciones masivas de toda clase de luchadores sociales, líderes agrarios y comunitarios, todo integrante de la comunidad que se organice, y luche por el bienestar, el mejoramiento en la calidad de vida de los habitantes de la región, que denuncie las violaciones a los derechos humanos cometidos por las fuerzas represivas del régimen, es acusado de insurrecto, terrorista y detenido por revoltoso.
Esta práctica es más notoria en los antiguos territorios nacionales, los Santanderes, sur de Bolívar y Cauca; en donde lo transcurrido del mandato del principito nazi-fascista van detenidas más de diez mil personas. A esta clase de atropello y arbitrariedad se han denunciado capturas masivas que no son otra cosa que secuestros selectivos por parte del régimen. Ante esta nefasta práctica las Ong´s han rechazado de manera tenue, crimen que debía producir repudio en la sociedad la cual mira de soslayo como encarcelan a las fuerzas progresistas.
En ocasiones de mejor suerte la comunidad cae en estas redadas orquestadas desde la casa de Nariño con la anuencia del apéndice de la fiscalía. Fiscal de bolsillo. El cual fue el viceministro del actual régimen y estuvo involucrado en las canonjías impúdicas de las Yidis-Política, este con los testimonio de la red de sapos arma los procesos y retienen a los líderes sociales. Con la filosofía maquiavélica y sofista del principito, de acuerdo a las necesidades de opinión utiliza las capturas masivas o los crímenes de Estado que denominan con los epítetos cantinflescos de falsos positivos.
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