Te has ido, pero vivirás para siempre en las mentes de todos los que, como tú, vamos a las largas marchas en busca de lo que todos los desposeídos perseguimos: el derecho a la igualdad, a la vida, a tener un techo, una alimentación y lo vital diario que todos los seres humanos necesitamos.
Manuel, al haberse cumplido un año de tu desaparición física y la de otros insignes camaradas que ofrendaron sus vidas por tan loable labor que es la causa revolucionaria, queremos decir que estarán siempre en las mentes de todos los luchadores que ahora abrazamos tan justa y solidaria labor: la de terminar lo que inició nuestro libertador Simón Bolívar: ¡la liberación de nuestros pueblos!, de los pueblos que hoy sufren los oprobios de una oligarquía voraz y sangrienta que por décadas les ha usurpado las tierras y las pocas riquezas que nuestros campesinos y obreros han conquistado con sacrificio y perseverancia.
Recordemos brevemente la vida e historia de nuestro comandante en jefe MANUEL MARULANDA VELEZ.
Nació en Génova (Quindío), estudió su básica primaria en una escuelita de esta zona, donde lo poco que pudo aprender lo puso a disposición de la revolución. A sus 18 años era un campesino común y corriente, su lucha era el vivir diario, hasta que un día empezaron a querer asesinarlo.
Todo indicaba que era por la pugna entre los colores de bandera que ondeaban liberales y conservadores; pero esto no era real. Se movían intereses y ahí estaba metida la mano criminal de las oligarquías que, desde décadas, han utilizado toda su maquinaria para aniquilar cualquier foco de oposición que se aparezca.
Llegó el fatídico 9 de abril de 1948 cuando la CIA asesina a Jorge Eliécer Gaitán. Desde ese mismo día se inició la persecución en contra de los liberales, que de una u otra forma era la oposición y posible solución para aquellos que no contaban con otra alternativa de poder.
Manuel salió desde el Quindío dejando las poquitas propiedades que tenía y se instaló en el sur del país. Allí trató por todos los medios posibles de trabajar y seguir adelante en lo personal y familiar. Pero a Manuel nada le garantizaba la vida, como sucedió a miles de campesinos que como él venían huyendo. Y decidió concentrarse en la lucha que se libraba en ese entonces.
Llegó a Tolima a trabajar; allí tuvo la oportunidad de encontrarse con algunos familiares y amigos e iniciar algunas reuniones para sacar adelante la región, ya que el abandono estatal era absoluto.
Participó en el comando del Davis hasta el año 1953, organizando a campesinos y apoyando a labriegos de esta región. A mediados de 1953 integró el Partido Comunista, del cual hizo parte hasta su muerte.
Durante los años 50’s realizó obras y organizó lo que se llamará después Marquetalia. Desde allí, labrando la tierra en asocio con otros compañeros (que también eran buscados para ser asesinados), sacó adelante una vasta región. Llegó el Gobierno de Guillermo León Valencia y postuló estas regiones como repúblicas independientes, poniéndoles el sello de ser blanco de ataque del ejército represor. Esto ya estaba planificado en el Pentágono y se llamaría Plan Lazo.
El 27 de mayo de 1964 sin ningún respeto por las vidas de las personas que habitaban estos lugares, el Estado lanzó 16.000 soldados provistos de toda clase de armas, incluso armas químicas y asesorados por mercenarios norteamericanos se fueron lanza en ristre aniquilando todo lo que se moviera. Fue en ese momento que 48 camaradas, entre ellos 2 mujeres se organizaron y enfrentaron tan cruento ataque, sin ninguna experiencia. Con heroísmo hicieron frente a una fuerza asesina entrenada en todos los terrenos en la Escuela Las Américas.
Esos 48 héroes se defendieron y dieron la gran batalla enfrentando esa voraz agresión que atemorizaba con el solo rugir de las aeronaves que invadieron los cielos de Marquetalia y el sur del país. Con ellos se inició la gestación de lo que hoy somos: LAS FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA FARC- EP. A partir de ese momento, Manuel Marulanda Vélez se dió cuenta que la defensa tocaba hacerla bajo algunos parámetros como un Estatuto, un Programa Agrario y también que era necesaria la creación de un Ejército con una disciplina capaz de contrarrestar la disciplina de los ejércitos burgueses.
Hoy no está Manuel, pero están sus enseñanzas, sus ideas y su ejército del pueblo que formó y que estamos seguros alcanzará el triunfo de la revolución para beneficio de los desposeídos, el proletariado y las grandes mayorías.
Hoy al igual que ayer, estamos viviendo la arremetida de un estado mafioso que justifica todas sus fechorías. Por eso, bajo la teoría utilitarista de Nicolás Maquiavelo “el fin justifica los medios”, ese Estado presentan los “falsos positivos”, asesinando a humildes personas, donde los engañan con falsos empleos y terminan tildados como terroristas dados de baja en combate.
Igualmente utilizan el desplazamiento para su guerra. Diariamente aumenta alarmantemente el número de personas desplazadas, hoy son más 5 millones en las grandes ciudades viviendo en la total miseria. Este es el pan de cada día para el campesinado.
Siendo este gobierno el responsable directo del genocidio que han cometido con el pueblo colombiano. Gobierno que pregona su Estado Social de Derecho, pero esto es una farsa porque las instituciones están corroídas así como está la Casa de Nariño, de falacia y mentira. Como lo es el Senado de la República que tiene más de 70 congresistas investigados por parapolítica y unos 30 en La Picota. Y qué hablar de los señores que manejan la policía política de Colombia, como el DAS; ellos tienen todos sus tentáculos puestos en espiar a toda la oposición: magistrados y pueblo en general y con una Corte Suprema de Justicia que le está tocando batirse, tratando de no dejarse corroer o acabar por el gobierno. La Corte Suprema le ha tocado defender la institucionalidad enfrentándose al ejecutivo y pregonando diariamente su independencia de los demás poderes.
Hoy el señor Uribe está postulando y avalando candidatos al Senado de la república y precandidatos a Presidente. Y sin haber descartado la “famosa hecatombe”, para así poder justificar su nueva reelección y seguir violando la carta magna, justificando todo su accionar delictivo en la seguridad democrática, y lucha contra el terrorismo: que no es otra cosa distinta que matar colombianos, defender las grandes transnacionales y acabar de entregarle a los E.E.U.U. los pocos recursos que nos quedan.
¡Ni que hablar de sus ministros pregonando guerra con todos los vecinos en busca de terroristas y saboteando todos los convenios firmados en materia de economía, comercio y alimentación por irresponsablidad del gobierno colombiano! Así los únicos que pierden son los trabajadores, que tienen puestas sus esperanzas en las buenas relaciones con los vecinos.
Sabemos y estamos seguros, que los pueblos hermanos como Venezuela, Ecuador, Nicaragua, y Brasil son pueblos que tienen la férrea convicción en el desarrollo de sus comunidades y la convivencia pacífica en armonía con todos sus hermanos vecinos.
Es muy desesperanzador para Colombia que sigan estas clases de gobiernos guerreristas. Si hacemos un balance serio nos damos cuenta que han tenido más desaciertos que aciertos y que el conflicto en Colombia se degrada cada día más por irresponsabilidad directa del gobierno de turno. La lucha por la liberación de nuestra patria lleva 45 años y no ha sido aceptado que esta confrontación sólo se puede parar por medio del diñalogo.
Si hubiera un poco de respeto por el pueblo colombiano ya Uribe hubiera renunciado, luego de todos los escándalos que han salido a la luz pública o, ¿ acaso será muy poco la participación del presidente en la masacre del Aro, o aún la Yidis política, donde quedó al descubierto la participación directa de Sabas Pretel de la Vega, y el ministro Diego Palacios Betancur en la compra de votos de los representantes Yidis Medina y Teodolindo Avendaño? , ¿o será pasajero la interceptada de los teléfonos de los magistrados de la corte y toda la oposición? ¿de qué le dará miedo a Uribe? ¿Será de que su primo Mario Uribe, va a volver a las cárcel o de que Jorge Noguera va ha ser capturado por haber entregado la dirección del DAS a Mancuso y Jorge 40 y su séquito?.
Si en verdad se respetará el Estado Social de Derecho ya hubiese pasado algo; pero no, no hay garantía en Colombia. Estamos frente a un Estado totalitarista y guerrerista que justifica sus fechorías en salvaguardar el bien común, lo cual es contradictorio, porque no podemos olvidar que en los 6 años y 8 meses de gobierno, van 18. 713 desapariciones forzadas directamente por agentes estatales y paraestatales.
Nos queda la reflexión del pueblo en general. La invitación es ir a la lucha, utilizar todos los medios para poder avanzar en la unidad y no dejar imponer dogmas que lesionen el bien común. La lucha va basada en equidad, igualdad y en encontrar medios que conlleven a un proceso de paz serio, con garantías. Que lo primordial sea el canje de los prisioneros y la paz con justicia social.
HEMOS JURADO VENCER…
Y VENCEREMOS!!
Y VENCEREMOS!!
COLECTIVO DE PRESOS POLÍTICOS JUAN CARLOS CASTAÑEDA. FARC-EP.
Prisión de mediana seguridad de Palogordo. Girón, Santander.
